Esta metodología, ha demostrado aliviar, tanto en niños como en adultos, una amplia gama de trastornos como Disfunciones congénitas, Trastornos de la succión y respiración en bebes, entre muchas más.
¿Qué es la Terapia Cráneo-Sacral?
Dentro de los métodos en los que el cuerpo cumple un rol «participativo», en lugar de ser sometido a tratamientos invasivos, se destaca la Terapia Cráneo-Sacral.
Esta terapia (TCS), que consiste en aplicar una leve presión con las manos, pone en funcionamiento los procesos naturales de curación del cuerpo.
Durante 30 años ha demostrado ser eficaz en una amplia gama de trastornos clínicos vinculados con el dolor y a diversos cuadros clínicos. Es un tratamiento de elección única, y puede combinarse con otras técnicas tradicionales o complementarias.
Beneficios de la Terapia Cráneo-Sacral
Se recomienda como tratamiento preventivo ya que mejora el sistema inmunológico y aporta mayor energía, calidad de sueño y equilibrio físico y mental.
Una Gran Respuesta con solo un leve contacto
¿Cómo funciona la Terapia Cráneo-Sacral?
Con un leve contacto un terapeuta entrenado puede percibir las pulsaciones del sistema Cráneo-Sacral trasmitido a todo el cuerpo a través del Sistema Fascial, constituido por Tejido conectivo. Adoptando este tipo de abordaje, el método resulta muy seguro y eficaz.
Como cada órgano, cada músculo, cada vaso etc. está envuelto por esta Fascia, una restricción en la misma puede alterar la estructura del cuerpo y afectar su función. El trabajo terapéutico consiste en ayudar al paciente a re-establecer el flujo normal de movimiento mediante la atenuación o desaparición de esas resistencias.
El Sistema Cráneo-Sacral tiene la función vital de mantener el medio en el que funciona el Sistema Nervioso Central.
Lo conforman las membranas meníngeas y huesos a los que éstas se insertan y el líquido cefalorraquideo que rodea y protege el cerebro y la médula espinal: incluyendo el cráneo (bóveda, cara y boca) y el sacro.
Dado que el cerebro y la médula espinal están dentro del Sistema Nervioso Central, es fácil comprobar que el SCS posee una marcada influencia sobre gran variedad de funciones corporales.
Mediante este método, el terapeuta en lugar de actuar sobre el cuerpo para modificar esta situación, sigue las señales del mismo que le indican cómo proceder.
Este sistema tiene la función vital de mantener el medio ambiente en el que funciona el sistema nervioso central.
Historia de la Terapia Cráneo-Sacral
La existencia de los ritmos cardiovascular y respiratorio ya no es motivo de debate en estos tiempos, pero sí lo fue durante siglos, en las comunidades médicas de todo el mundo. La historia del sistema Cráneo-Sacral es muy reciente.
En 1900, a un estudiante de osteopatía de Kirksville, Misouri, Dr. William G. Sutherland se le ocurrió pensar que por el diseño que presentaban los huesos del cráneo podrían proporcionar la oportunidad de movimientos entre ellos. Se dedicó más de 20 años al estudio de la movilidad del cráneo en los adultos. Realizó experimentos en su persona, usando un casco diseñado para ejercer presiones controladas y sostenidas en diferentes partes del cráneo para reproducir distintas sintomatologías. Publicó su primer artículo con sus observaciones en
1930, con un seudónimo en el Minnesota Osteopathic Journal. Basado en sus experimentos desarrolló un sistema para examinar y tratar a los huesos del cráneo. Con algún éxito, el Dr. Sutherland organizó un pequeño grupo que investigó el trabajo craneal junto con él. Esta especialidad fue conocida como Osteopatía Craneal. Debido a que se conocía muy poco su funcionamiento y porque los resultados con los pacientes a veces parecía ser milagroso, el método del Dr. Sutherland adquirió una comprensible reputación esotérica.
En 1970, mientras ayudaba en una cirugía de cuello a un paciente el Dr. Upledger observó cómo se movía rítmicamente un elemento membranoso, en lo que le pareció ser el límite externo de un sistema hidráulico semi-cerrado. Después de haber consultado a todos sus colegas y todos los textos de medicina a su alcance, no encontró ninguna otra explicación a su observación que no se tratase de la «duramadre», u hoja más externa de las meninges moviéndose rítmicamente de adentro hacia afuera alrededor de 10 ciclos por minuto.
El Dr. Upledger llegó a la conclusión de que la presión dentro del saco membranoso dural fluctuaba rítmicamente. Dos años después el Dr. Upledger dio un seminario explicando la teoría del Dr. Sutherland y comenzando la enseñanza de algunas técnicas de evaluación y tratamiento. Asociando su experiencia científica y su sensibilidad táctil, el Dr. Upledger entendió rápidamente como podría funcionar el sistema hidráulico dentro de un saco membranoso ubicado entre el cráneo y el canal medular. Incorporó algunas y mejoró las técnicas del Sutherland con gran éxito.
En 1975 le propusieron unirse al Colegio de Osteopatía de la Universidad de Michigan Departamento de Biomecánica como Profesor e Investigador. Al frente de un equipo multi- disciplinario integrado por médicos, anatomistas, psicólogos, biofísicos, bioingenieros etc, comenzó a investigar las primeras bases científicas del sistema craneosacral. El equipo pudo explicar en términos científicos y prácticos la función del sistema Cráneo-Sacral. Luego demostró cómo se podía realizar la evaluación del sistema y tratar diferentes trastornos cerebrales y medulares como también otros innumerables problemas de salud que antes no tenían explicación.
Durante dos décadas, desde sus primeras investigaciones, el Dr. Upledger editó tres libros de texto dónde explica el funcionamiento del sistema Cráneo-Sacral en detalle: Terapia Cráneo-Sacral, Terapia Cráneo-Sacral II: Más allá de la dura, y Más allá de la liberación Sómato-Emocional. En 1985 creó el Instituto Upledger, un centro clínico y educacional. Desde entonces, miles de profesionales de la salud han estudiado el valor terapéutico del sistema craneosacro. El Dr. Upledger escribió “Su médico interno y Ud.”, pensado especialmente para pacientes, donde explica sus descubrimientos.
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